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miércoles, 5 de septiembre de 2012

LA VILLANA QUE SE BURLO DEL VILLANO SUPREMO.

Ya les he contado que en el año 2005 participé de un foro de cuentos de 180 palabras o menos que abrió el diario La Nación en su edición online.

Cada semana, el diario proponía una consigna y los participantes subían sus cuentos al foro para que sean comentados por otros participantes y para participar del concurso de la semana. El premio era simbólico.

La semana de "un cuento de villanos" decidí escribir un cuento combinando la consigna actual con cada una de las consignas anteriores. Pero lo más divertido no fue eso, sino mi reacción al ver el cuento de otro participante que había escrito un relato llamado "El Supremo Villano" y que aludía a Dios.

Me pareció divertido convertir el título a femenino y aludir al término culinario "suprema" en mi relato para hacer una parodia del mismo.

He aquí mi cuento:


43. LA SUPREMA VILLANA

Suprema que me hiciste mal, y sin embargo te quiero...
Te presentaste a mí como una tentación dorada, brillante, coronada por las papas españolas a caballo, con la lonja de panceta a un lado y de verdes arvejas rodeada. Tu aroma te precedía, revolviendo los jugos de mi estómago.
No te resististe, te dejaste cortar con cuchara, mostrando la indecencia de tus carnes blancas, tiernas, delectables.
Sin pausa comencé a comerte, y a cada bocado el paso más apuraba. Te comí con tus complementos, limpiando el plato con el pan, dejando sólo un hueso pelado como prueba de tu existencia.
Suprema que me hiciste mal, suprema a la Riojana. Si encontrara el alka seltzer, quizá más pronto te olvidara.
Arriba, una suprema; abajo, guarnición a la Riojana.


Los comentarios fueron una cadena de felicitaciones y de carcajadas virtuales. Hasta el autor del cuento al cual parodiaba se sumó a las mismas. Durante mucho tiempo, muchos consideraron que ese fue el mejor cuento que se había escrito en el foro. No tengo dudas que fue el más divertido, pero sí de que haya sido el mejor. Había alguna gente que escribía muy buenos relatos.


Desde Buenos Aires, los abrazo. Brian.


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