Cuando Lucía Aurora Montalvo bailaba
Nadie en el teatro respiraba
Era ver salir el sol entre los picos de una cordillera
nevada
Era algo que dejaba el alma sublimada.
Usaba una falda larga y amplia
Que cuando bailaba desde su cintura flameaba
Como pabellón erguido en batalla
Para que el público viera que tenía piernas y no alas.
Lucía Aurora Montalvo bailaba para ser feliz
Y al hacerlo, repartía alegría entre los que la contemplaban
Porque cuando bailaba podía olvidar
Todos los dolores que en su corazón guardaba.
El maquillaje ocultaba los golpes
Y lloraba siempre mirando al cielo
Para evitar que se corriera su mascara
Y tener que pintarse de nuevo.
Lucía Aurora Montalvo huyó de los camarines
Donde su amado siempre la castigaba
Por ser el objeto de deseo
De cuanto ojo en ella se posara.
Nadie sabe dónde terminó Lucía
Nadie sabe si logró hacerse de un pasado nuevo
Si logró hacerse de un presente en el que no hay más golpes
Nadie sabe si aún Lucía Aurora baila.
Quizá así sea mejor
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